viernes, 22 de enero de 2010
miércoles, 20 de enero de 2010
Extraordinary Measures
Este Viernes 22 de Enero se estrena en la salas de cine de Estados Unidos la cinta Medidas Extraordinarias dirigida por Tom Vaughan’s. Esta cinta representa el drama de una joven familia con dos de sus niños confinados a una silla de ruedas y destinados a morir a temprana edad debido a una rara enfermedad que les produce atrofia muscular en sus órganos y extremidades.
Esta película presenta a una familia aparentemente resignada a disfrutar de los pocos momentos de vida que le quedan a sus hijos, hasta que John Crowley (Brendan Fraser) descubre que un científico excéntrico y solitario (Harrison Ford) está a punto de descubrir una enzima que logrará reducir los efectos de una rara enfermedad llamada "Pompe Disease".
En su afán por salvar la vida de sus niños, John Crowley inicia una aferrada lucha en la que deja la estabilidad de su trabajo para lanzarse a recaudar fondos para que las compañías químico-farmacéuticas se interesen en financiar la investigación y pongan a prueba la enzima.
Luego de atravesar un proceso de constante lucha en el que se ven cuestionados diversos factores como la burocracia del sistema de salud americano, el acceso al tratamiento médico y el monopolio de los grandes laboratorios; la cinta culmina con el típico final feliz en el que los niños llegan a percibir los bondadosos efectos de la enzima luego de recibir la primera dosis.
Esta no es la mejor actuación de Harrison Ford sin embargo su role esperanzador arranca la curiosidad y empatía del espectador por ver los frutos de sus experimentos. En cuanto a Brendan Fraser no se puede omitir que en esta cinta logra un personaje convincente a pesar de haber sido estereotipado como un actor de roles de comedia.
Esta película ilustra en detalle el drama que sufren a diario muchas personas que tienen miembros de familia con alguna incapacidad física o mental para los cuales la ciencia todavía no ha encontrado solución. Esta cinta también demuestra a grandes rasgos que la pasión por la vida es una fuerza increíble y poderosa capaz de lograr los mejores milagros.
Esta película presenta a una familia aparentemente resignada a disfrutar de los pocos momentos de vida que le quedan a sus hijos, hasta que John Crowley (Brendan Fraser) descubre que un científico excéntrico y solitario (Harrison Ford) está a punto de descubrir una enzima que logrará reducir los efectos de una rara enfermedad llamada "Pompe Disease".
En su afán por salvar la vida de sus niños, John Crowley inicia una aferrada lucha en la que deja la estabilidad de su trabajo para lanzarse a recaudar fondos para que las compañías químico-farmacéuticas se interesen en financiar la investigación y pongan a prueba la enzima.
Luego de atravesar un proceso de constante lucha en el que se ven cuestionados diversos factores como la burocracia del sistema de salud americano, el acceso al tratamiento médico y el monopolio de los grandes laboratorios; la cinta culmina con el típico final feliz en el que los niños llegan a percibir los bondadosos efectos de la enzima luego de recibir la primera dosis.
Esta no es la mejor actuación de Harrison Ford sin embargo su role esperanzador arranca la curiosidad y empatía del espectador por ver los frutos de sus experimentos. En cuanto a Brendan Fraser no se puede omitir que en esta cinta logra un personaje convincente a pesar de haber sido estereotipado como un actor de roles de comedia.
Esta película ilustra en detalle el drama que sufren a diario muchas personas que tienen miembros de familia con alguna incapacidad física o mental para los cuales la ciencia todavía no ha encontrado solución. Esta cinta también demuestra a grandes rasgos que la pasión por la vida es una fuerza increíble y poderosa capaz de lograr los mejores milagros.
martes, 12 de enero de 2010
jueves, 7 de enero de 2010
Soñantes
El fin alcanza la noche
El mío cerca está
Rodeado de alélicos desastres
Y de pompas por escalar.
Asechos de caliches sonoros
Y de dorsos quebrados por el mar
Que aúllan en el silencio estridente de este soñar.
Silbando una triste y célibe pena
Cantando ola por ola al despertar
Y el amanecer que no tarda porque ya está
Invoca cantos azules para el maniobrar
Las piruetas encendidas que se acaban de alzar
Aligeradas tras los pasos atenuados de este soñar.
Estático y petrificado vibra el suelo
Mientras enfría su penar
Por las brisas que barren nube y cielo
Y los caminantes que no han de pasar
Elucubrando penas distintas
Embalsamadas de decoro
En medio de su tormentosa ira
Descubierta en panó húmedo
Causa de este soñar.
Alzando cantos distintos
Arrullados por tempestades incoloras
Que destiñen sus pasos ligeros al andar
Surge una capa de luz sonora
Enlistada en sauces caídos,
Ruinas extintas,
Hombres sedientos,
Salmos rugientes
Alistándose para no despertar…
Rumi Ryman
martes, 5 de enero de 2010
Soneto I
Canta canta pajarillo,
Canta canta en tu dormir,
Que esta mesa ya no es clara
Que esta mesa ya no es clara
Si tu dejas de vivir.
viernes, 1 de enero de 2010
Joshua
Lo veo cubierto de sombras
Sus ojos vagando me buscan
Me siguen y me encuentran,
Y en un gesto invisible se acercan.
Acabo de hallarlo
Brincando entre extrañas gentes
Asomando sus galantes rizos de sutiles aromas
Que sueldan las grietas de mi viejo patio.
Lo tengo a mi lado lanzándome dardos
De dulces miradas escasas de escombros
Suelta una risotada y me dice:
Quieres jugar conmigo?
Yo le digo que tengo miedo
Y que de seguro perderé
Porque ya no me engalano de su magia.
El me dice inténtalo
Pronto la recobrarás y entonces estaremos a la par.
El temor me acosa
Y le digo que prefiero no hacerlo
Pero mi mirada se escabulle entre su alma distraída
E intento jugar imaginariamente, pero no puedo.
No quiero dejarlo ir
Le prometo que encontrare tiempos libres
Y a escondidas del mundo repasaré sus juegos
Daré mil gritos de entusiasmo en busca de su magia
Calzaré mis zapatos viejos
Y desandaré los caminos que nos separan.
Y lo buscaré entre los suyos para que
Al fin podamos jugar por siempre
Y no dejarnos ir jamás…
Sus ojos vagando me buscan
Me siguen y me encuentran,
Y en un gesto invisible se acercan.
Acabo de hallarlo
Brincando entre extrañas gentes
Asomando sus galantes rizos de sutiles aromas
Que sueldan las grietas de mi viejo patio.
Lo tengo a mi lado lanzándome dardos
De dulces miradas escasas de escombros
Suelta una risotada y me dice:
Quieres jugar conmigo?
Yo le digo que tengo miedo
Y que de seguro perderé
Porque ya no me engalano de su magia.
El me dice inténtalo
Pronto la recobrarás y entonces estaremos a la par.
El temor me acosa
Y le digo que prefiero no hacerlo
Pero mi mirada se escabulle entre su alma distraída
E intento jugar imaginariamente, pero no puedo.
No quiero dejarlo ir
Le prometo que encontrare tiempos libres
Y a escondidas del mundo repasaré sus juegos
Daré mil gritos de entusiasmo en busca de su magia
Calzaré mis zapatos viejos
Y desandaré los caminos que nos separan.
Y lo buscaré entre los suyos para que
Al fin podamos jugar por siempre
Y no dejarnos ir jamás…
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