viernes, 24 de febrero de 2012

El Osado Galán

Por mis balcones damas todas han pasado,
Gocé de las bellas y las despeinadas,
De las que cantan como sirena,
De las que cantan solo lamentos,
Y de las que cantan como yo quisiera,
Más no hayo una que me enlace hasta el momento…

Que no, que no me caso yo…

Mi mundo fue toda una aventura,
Salte de lazo en lazo como un gran pillastre,
Hablando a ellas solo finuras
Y bebiéndome todas sus ataduras.
Pero a Dios le guardo el don de sastre
Para remendar mis propias heridas,
Que no pasaron de leves suturas.

Que no, que no me caso yo…

Valiente hombre he sido yo,
Que esquivando uno que otro abrazo,
Todavía me hayo libre en la maraña del amor,
Recibiendo muchos aplausos,
Como un gran trovador;
Porque orgullosamente a mi edad,
Ya no se encuentra tal cabreador.

Que no, que no me caso yo…

Mi álbum está lleno de verduras y azucenas,
De modestas damas llenas,
E indomables mariposas;
Mas que yo soy perfecto,
No hayo nada, ni detecto
El paradero final
De este amar, por amar.

Que no, que no me caso yo…

Cada dama para mí
Fue como un precioso rubí,
En cuerpo y alma se entregaron
Y de paso me dejaron unos “tips”:
Entre joyas baratas,
Finas perlas y casas,
Me dieron su amor de este mundo
Y del mas allá.

Que no, que no me caso yo…

Aunque ya para resumir,
Es preciso decir:
Que un hombre libre vale más que cien mil,
Pues tiene al paso amores nuevos,
Muchas más vidas que un gato,
E innumerables caminos por elegir.

Que no, que no me caso yo…

Porque como voy a este paso
La gloria he de alcanzar,
Pues también he de hacerme rico y famoso
Por tener siempre a mi paso
Tantas historias que contar.

Que no, que no me caso yo…

Rumi Ryman












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